Cada uno de nosotros enfrenta el ritmo loco y frenético de la gran ciudad todos los días. Preparativos febriles para ir al trabajo, atascos imposibles en calles congestionadas, avalancha de problemas y plazos en la oficina. Y en toda esta ruidosa conmoción, deseas desesperadamente encontrar tu equilibrio, los placeres del momento, tu bienestar y tranquilidad.
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